Habana Clásica 2019
San Cristóbal, será este año, fiesta de primer orden, y como nunca antes, motivo de regocijo internacional, porque La Habana ha llegado a su edad adulta y toma lugar entre las grandes urbes del mundo contemporáneo.
De los confines de la tierra vendrán a celebrar sus 500 años autoridades entendidas en las artes, las ciencias, la historia…, para exaltar la epifanía de una ciudad que quiere convivir en paz con gentiles y conversos, americanos, africanos y europeos, viajeros y lugareños. Tentados todos a volver al mismo lugar y al mismo amanecer para que el malecón desnudo nos regale un verso y una canción de nuevo.
Porque la música ha estado presente desde el momento fundacional de La Habana, en ese cuadro, imaginado por Vermay, en el que el sacerdote, quizás entonando la Salve bendijo y clamó por misericordia para unos y otros, conquistados y conquistadores. Lo mismo harían los Cabildos el Día de Reyes entonando sus músicas de matriz africana en aquella fiesta que celebraba el anuncio del evangelio de la buena voluntad para el género humano.
Esta Habana Clásica en tanto referente de belleza añeja, pasión juvenil y vanguardia perenne será engalanada por tercera vez por Marcos Madrigal y el Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas. Para ello ha sido elegido como compositor en residencia un habanero de prosapia artística, Don Aldo López-Gavilán del Junco, para que nos regale sus obras y comparta sus secretos. Junto a la suya habrá otros estrenos de piezas de su padre Guido, de los colegas Bárbara Llanes y Alejandro Falcón, y del norteamericano Philip Glass.
Como exponente de los más antiguos oficios de La Habana, la construcción de instrumentos de cuerdas, se presentan los frutos del taller de lutheria a cargo del maestro Juan Carlos Prada quiene estrenará en concierto dos violines, una viola y un violoncello.
Aun cuando el programa será profuso en música de cámara y formatos poco comunes, como un cuarteto de violoncellos, la danza contemporánea ocupará su habitual espacio en la inauguración.
La sinergia con instituciones italianas y su semana de la cultura en Cuba, dará frutos reafirmando aquella sentencia de que es el arte el mejor embajador de la paz.
Como colofón del programa será escuchada luego de tantísimos años la música de Joaquín Ugarte, a quien en Habana Clásica mostraremos por vez primera en Cuba como el más antiguo maestro de capilla de la Parroquial Mayor, contemporáneo de Salas y Pagueras en la segunda mitad del siglo de las luces, de quien por fin hemos encontrado su obra.
Será aquí, en esta ciudad que dio vida a las habaneras con sus sones de ida y vuelta, que atiza el erotismo de la rumba…, que inspiró La Catedral de Mangoré, porque es la ciudad infinita, que resurge siempre, no como mítica Ave Fénix sino transculturada en Ángel de la Jiribilla que ruega por nosotros. Y sonríe. Obliga a que suceda; porque la certeza se engendra en lo que nos rebasa.
Por Miriam Escudero.